Esto es lo que los analistas internacionales esperan para los precios de los autos luego de tres años de casi puras alzas

Durante gran parte de los últimos tres años, los precios de los automóviles conocían una dirección:  hacia arriba.

Esto fue simple economía: había mucha más demanda de vehículos nuevos de la que los fabricantes podían satisfacer debido a las interrupciones relacionadas con la pandemia. A medida que los chips, los arneses de cables y otros componentes escasos vuelven a fluir con mayor libertad, ha comenzado una marcha lenta pero inevitable hacia la normalización.

Tesla y Ford estuvieron entre los fabricantes que realizaron recortes notables en los últimos dos meses, y este último pronosticó que los precios de los vehículos nuevos caerán un 5% en los EEUU este año. Elon Musk se embelleció un poco el miércoles cuando sugirió que Tesla había hecho ajustes menores al costo de sus modelos y describió la asequibilidad como un factor limitante para la empresa.

En Europa, Volvo y Mercedes-Benz siguen siendo optimistas sobre los precios, citando libros de pedidos saludables. Aún así, los analistas esperan que el acceso más fácil a las piezas y las billeteras estiradas finalmente hagan que los precios de los automóviles vuelvan a bajar. Con el aumento de los costos de energía, alimentos y préstamos, los consumidores lo pensarán dos veces antes de derrochar en un nuevo juego de ruedas.

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Los precios netos de Volkswagen, BMW y Stellantis pueden caer un 6,1 %, un 5,6 % y un 1,4 % respectivamente este año, según RBC Capital Markets. Mercedes puede ser la excepción, ya que el analista Tom Narayan espera que la compañía logre un crecimiento del 0,5%, escribió en un informe el mes pasado.

El fabricante alemán de automóviles de lujo ha cosechado enormes beneficios al centrarse en sus modelos más caros, incluso más que sus pares. El precio promedio de un Mercedes subió a alrededor de 72,900 euros  el año pasado, un 43% más que en 2019. Eso coincide con el impulso de Ola Källenius hacia el mercado de lujo con modelos de alta gama como el sedán Clase S y el vehículo utilitario deportivo G-Wagon.

Mercedes registró un  margen de beneficio del 14,6% con su división de automóviles el año pasado y 14.800 millones de euros de ingresos netos totales. El fabricante de automóviles se encuentra entre varios que "ponen el valor por encima del volumen", dijo el mes pasado el analista de Bernstein, Daniel Roeska.

Queda por ver hasta dónde puede llegar Mercedes con este impulso. El éxito se debe en parte a que la compañía introdujo varios modelos eléctricos más caros, como el Mercedes-AMG EQS de US$ 147,500, un sedán que la crítica de Bloomberg Pursuits, Hannah Elliott, recientemente probó. 

Si bien es relativamente fácil obtener precios elevados en el segmento de lujo superior, exigir más para el E-Class renovado que se lanzará en los próximos meses será una tarea más difícil. El sedán caballo de batalla ha sido un elemento básico entre los taxistas y es uno de los modelos de mayor volumen del fabricante de automóviles.

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La presión a la baja en el mercado masivo parece más clara. En Alemania, varios concesionarios de Volkswagen se han  rebelado contra un nuevo sistema de franquicias de agencia que el mayor fabricante de automóviles de Europa está introduciendo para sus vehículos eléctricos. 

Si bien los concesionarios no tienen riesgos de balance porque están vendiendo autos que pertenecen a VW, también tienen menos flexibilidad para ofrecer los descuentos a los que los clientes están acostumbrados y les preocupa perderlos si los precios no bajan.

Hablar de una inminente guerra de precios en toda regla es probablemente exagerado. Tesla llamó la atención con sus reducciones radicales en enero, pero durante mucho tiempo ha adoptado un enfoque único para los precios, a menudo cambiándolos varias veces al año. 

Musk se ha burlado del potencial de un Tesla más pequeño que cuesta alrededor de US$ 25.000 como parte de su impulso para llevar los vehículos eléctricos a las masas, pero defraudó a  aquellos que esperaban ver modelos de próxima generación en el día del inversor de anoche.

Si bien los ejecutivos, incluida la directora ejecutiva de General Motors, Mary Barra, han jurado no volver a los niveles de inventario que solían alcanzar, no descarte la probabilidad de que los fabricantes finalmente vuelvan a perseguir el volumen y la participación de mercado. Los viejos hábitos tardan en morir.